martes, marzo 1

EL PERRO QUE LADRA Y NUNCA MUERDE


Sábado 10 AM.

El pone la música bajita.

Ella dormita.

El la va subiendo de volumen.

Ella se despierta.

A él la música lo aísla, lo evade. Y hoy la puso mas fuerte que otras veces.

A la media hora, ella se despierta.

El mastica bilis, enroscándose todavía, que es lo mejor que sabe hacer.

La inacción de él es exasperante para ella.

A él le cuesta tomar decisiones. Sabe que todo es una mierda. Está en el medio de una tormenta y sabe que tiene un montón de cosas para hacer, pero está paralizado.



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